Si viajas a Israel o Jordania es imprescindible una visita al Mar Muerto o Yam Hamelach, como se le conoce en hebrero, cuyo significado es Mar de la Sal.
Con 80 kilómetros de largo y 16 de ancho, este es uno de los lugares increíbles del mundo, principalmente por ser el punto más profundo del planeta, ya que se encuentra entre 413 y 430 metros bajo el nivel del mar y por la alta salinidad de sus aguas, 9 veces más grande que la del resto de los mares. Este dato es muy curioso, porque mientras el porcentaje de salinidad en los mares es del 3.1% al 3.8%, en el Mar Muerto es de hasta un increíble 28% ¡Eso sí, en este entorno no encontraréis ningún bicho vivo!
Un lugar tan conocido y mítico que incluso aparece en la Biblia ya que se supone, en sus orillas se encontraban asentadas Sodoma y Gomorra, aunque no hay evidencia científica que demuestre este dato.
Además, al Mar Muerto se le considera el spa natural más grande del mundo debido al enorme poder curativo de sus aguas. Estas son eficaces para combatir la psoriasis, el reuma, la dermatitis, la fatiga, el estrés, la artritis, así como algunas alergias o problemas musculares.
El fango que podréis encontrar en sus orillas contiene gran cantidad de sales minerales, ideal para la piel. Solo tendréis que untároslo y esperar unos 15 minutos a que se seque para que vuestra piel quede muy suave. En los aeropuertos o tiendas de los dos países encontraréis este producto a la venta.
También debido a la profundidad del lugar, que hace que los rayos del sol no lleguen con tanta fuerza, y a su clima, que filtra los rayos ultravioleta B, tendréis menos riegos de quemaros. No obstante, esta característica no quita que tengáis que usar protección solar.
Mejor época para visitar el Mar Muerto
A pesar de los que muchos puedan pensar debido a su situación, el Mar Muerto tiene una estacionalidad con temperaturas bastante frescas principalmente en los meses de noviembre a marzo, con medias de 21ºC y mínimas muy fresquitas en torno a los 8ºC o 10ºC. En cambio, en los meses de verano, junio, julio y agosto, os podríais freír del calor, con temperaturas medias de 40ºC, llegándose a alcanzar los 47ºC.
Por lo tanto, lo mejor es visitar el Mar Muerto en los meses de abril a principios de junio y septiembre y octubre, cuando las temperaturas son más suaves.
Yo visité el Mar Muerto en diciembre y me pude bañar, pero solo unos minutos ya que el agua estaba tan fría que un poco más muero de hipotermia. Bueno es un poco exagerado, pero os aseguro que el agua estaba fresca.
Visita al Mar Muerto en Excursión Organizada
En nuestros circuitos por tierra santa ofrecemos la excursión a masada y Mar muerto Incluye guía en español y transporte, recogen al grupo en el hotel, es una excursión de todo un día, en él puedes descubrir todas las maravillas que existe en el área y disfrutar de un baño en sus aguas saladas.La excursión incluye Masada, el teleférico y sus monumentos.
Algunas sugerencias a la hora de tu visista al Mar Muerto
Al visitar el Mar Muerto debes tener en cuenta las siguientes recomendaciones:
⁕ Atención debido a la salinidad del agua del Mar Muerto, no deberéis meter la cabeza bajo el agua, ya que puede ser muy perjudicial.
⁕ También debes evitar que el agua entre en los ojos puede irritarte los ojos, aparte de que sentirar un terrible ardor por la salinidad del agua.
⁕ El fondo del Mar Muerto está cubierto de sal solidificada por lo que es prácticamente imposible entrar en el agua sin sandalias.
⁕ Es obvio, pero te recuerdo que no debes beber el agua del Mar Muerto.
⁕ No entres a bañarte en el Mar Muerto con pulseras, collares, pendientes o relojes ya que la sal es muy corrosiva.
⁕ Solo puedes bañarte en las zonas del Mar Muerto delimitadas para tal efecto. Podría ser peligroso bañarse fuera de ella.
⁕ Si te afeitas o depilas poco antes de bañarte o simplemente tienes una herida deberás tener en cuenta que te escocerá al entrar en el agua.
Que esperar de una visita a Masada
Masada es un yacimiento arqueológico que comprende los restos de varios palacios y fortificaciones que se localizan en la cumbre amesetada de una montaña aislada en la región oriental del desierto .
En nuestra excursión al Mar Muerto entramos en el Desierto de Judea para visitar las Ruinas de Masada (también escrito como Massada o Masadá),
Una de las principales atracciones turísticas de Israel formado por los restos de un asentamiento que fue utilizado a lo largo de los siglos primero por el pueblo Asmoneo, más tarde por los romanos para acabar en el último periodo con los bizantinos.
La fortaleza de Masada fue construida por el rey Herodes, conquistada por judíos, y poco después fue sitiada por los romanos. En lugar de ser capturados, sus habitantes decidieron suicidarse, y su historia de heroísmo y coraje se cuenta hasta el día de hoy.
Masada es uno de los sitios más populares, icónicos e impresionantes de Israel.
Las Ruinas de Masada se encuentran en la cima de un acantilado a 300 metros de altitud al que hay acceso de varias formas: utilizando el teleférico, practicando senderismo por el lado oriental de la montaña siguiendo un camino serpenteante, que recomendamos hacer al amanecer ya que se pueden alcanzar tranquilamente los 43oC, y la última opción es la de subir utilizando la vieja rampa romana, un sendero muy escarpado por el lado oriental que enlaza con la carretera de Arad y puede recorrerse en coche.
Dentro del parque arqueológico podemos ver las cuevas del periodo Calcolítico, Cueva de Yoram, situada en la escarpada pared del acantilado a 100 metros de altura donde se encontraron semillas de 6000 años de antigüedad en tan buen estado de conservación que ha permitido secuenciar el genoma.
Por el lado oeste, la rampa de ataque romana, los restos de una fila de casas de las que queda solo una muralla de 1300 metros de largo por 4 de alto, salpicada de torres y la fortaleza que se componía de almacenes, barracas de los soldados romanos, un arsenal, un palacio y cisternas para la recogida de agua de lluvia y otros depósitos de agua que drenaban el agua procedente de los valles fluviales cercanos a través de un sofisticado sistema de canales y finalmente las puertas fortificadas de la ciudad.
En el interior del complejo encontramos numerosos restos de edificaciones, que han sido restauradas, como son los dos palacios de Herodes donde se pueden admirar las pinturas murales de la época, unas termas romanas completas, la sinagoga de donde se extrajeron fragmentos de los rollos del Deuteronomio, de Ezequiel 35-38, del Génesis, Levítico, Salmos, Siráculo y los Cantos de Sabbath, las casas de los rebeldes judíos, que han sido identificadas y restauradas.
Por último, podemos ver los restos de un complejo de la época de ocupación bizantina que incluía ya sea una iglesia que un monasterio, conocido como el Monasterio de Marda realizado alrededor del siglo V d.C. por unos monjes eremitas del que tenemos conocimiento a través de las biografías de Sava y Eutimio el Grande.
Importancia en la tradición hebrea
La ciudad fortaleza de Masada para los judíos queda como un símbolo de resistencia demostrada por el pueblo ante el asedio romano donde según el relato del historiador Josefo los Sicarii que habitaban la fortaleza de Masada, desde su huida de Jerusalén tras la caída del Segundo Templo, prefieren quitarse la vida en un suicidio masivo en el que perecieron 960 personas entre hombres, mujeres y niños a verse derrotados y dominados por los romanos. Aunque arqueológicamente este testimonio no ha encontrado apoyo ya que no han sido localizados los cuerpos de dicha matanza, tan solo se han encontrado 28 cadáveres en una cueva de la base de la meseta.
Consejos para visitar Masada, cómo es la experiencia
Pocas atracciones en el desierto hay tan atractivas en el mundo como la ruinas de la mítica Masada.
El primer consejo es realizar la visita con la máxima información posible. Esto es aplicable a cualquier visita turística, pero aquí cobra un especial sentido. La vieja fortaleza de Herodes tienes tras de sí un rico patrimonio de historia y leyendas que merece la pena conocer y que pueden hacer de tu visita un momento mucho más rico e interesante. Así que hazte con una buena guía y lee sobre la fortaleza y su entorno. Conocerás la importancia que tiene esta fortaleza en el imaginario judío, más allá del mero lugar arqueológico. Las crónicas del asalto romano y del suicidio en masa de sus pobladores son pasajes de gran crudeza.
No te olvides la cámara de fotos
Seguramente, el reportaje de fotos de Masada será uno de los más populares de tu viaje a Tierra Santa. La fortaleza se encuentra en una magnífica elevación al sur del Mar Muerto, con unos panoramas espectaculares del contraste de la tierra rojiza del desierto de Judea y el intenso azul del mar Muerto. La salida y puesto sol son momentos estelares.
La ruta serpenteante
El Camino Masada es una de las rutas de senderismo a pie más emblemáticas de Israel. Masada es una antigua y famosa fortaleza que se encuentra junto al mar muerto. Comenzando desde la base, el camino serpentea hacia arriba aproximadamente 400 metros desde el lugar más bajo de la tierra, el Mar Muerto hasta llegar a los restos arqueológicos cuentan una historia de heroísmo y resistencia. Puede disfrutar de magníficas vistas del Mar Muerto y las montañas de Moab de Jordania en el otro lado.
Escalar Masada al amanecer es algo así como una tradición en Israel y en un día despejado, la salida del sol sobre las montañas de Jordania, iluminando el cielo con un color rojo intenso, antes de proyectar una neblina sobre las aguas cristalinas del Mar Muerto, es una visión inolvidable.
El Camino de la Serpiente de Masada requiere aproximadamente entre una hora a noventa minutos en subir y de treinta a cuarenta minutos en descender, dependiendo de la forma física. Debido al intenso calor del verano, se recomienda escalar antes del amanecer en los meses más cálidos. El camino se abre ante el Parque Nacional y el moderno teleférico que ahora utilizan muchos visitantes para ascender y descender la montaña. Si llega antes de que abra el parque, puede pagar su tarifa de entrada en la parte superior de la fortaleza.
Visitar Masada es fácil y generalmente se combina bien con una visita al Mar Muerto y una de las otras reservas naturales de esta región del país: Ein Gedi o Qumran, o alternativamente con un recorrido en jeep por el desierto.
Consejos
· Usar zapatos cómodos
· Llevar una botella de agua
· En los meses de verano, un sombrero y protector solar son imprescindibles.
· Usar telas cómodas y transpirables. Es bueno vestirse en capas, ya que puede hacer fresco antes del amanecer y mucho calor una vez que emerge.
· ¡Traiga una cámara!
· Es mejor llevar refrigerios, especialmente porque el camino está abierto antes de que abra el parque, por lo que es posible que no sea posible comprar refrigerios
Qué ver y hacer una vez arriba
Una vez en lo alto de la meseta llega la hora de disfrutar del paisaje paseando por el complejo urbano de fortificaciones, murallas, cisternas, baños y otras estructuras de una ciudad-fortaleza que albergó a casi 1.000 personas. El palacio en la zona norte es el elemento principal. Las paredes restauradas y pintadas de su interior nos evocan recuerdos de la vida diaria de sus habitantes y de su cultura. Recomendamos hacer la visita con una audioguía, disponible para los visitantes.
La grandeza y majestuosidad del conjunto es espectacular y se completa con un museo que expone una buena variedad de objetos encontrados en la zona. Para muchos historiadores es el mejor ejemplo del mundo de fortaleza defensiva.
El Museo y las murallas
No te pierdas el museo local, con toda clase de objetos históricos y unas vistas maravillosas. Es el Yigael Yadin Masada Museum y contiene restos de frescos, objetos, proyectiles de la batalla…. Se puede alquilar una audioguía para visitar el museo. Los amantes de la historia militar no se deben perder la muralla defensiva, de 2 km de largo y 2 metros de ancho, con sus rampas y armas históricas, dejadas por las tropas romanas. Masada es considerada la ciudad fortaleza mejor defendida de la historia antigua.
Y otro momento interesante ocurre los martes y jueves, cuando en la zona occidental de la montaña se realiza un espectáculo de luz y sonido que rememora los últimos días de Masada antes de su asalto final.
